Wednesday, March 21, 2012

STOP IT!

Os presento el mensaje que en un arranque de rabia acabo de enviar al departamento de desarrollo de YouTube.

Y es que cuando he entrado en mi canal de youtube (cuyo aspecto me costó mucho perfeccionar en su día) y he visto que me lo habían cambiado, esta vez sin opción de volver a la configuración anterior, no pude evitar estallar de rabia.
"ALL YOU DO WITH YOUR USELESS CHANGES IS TO MESS AROUND WITH OUR PATIENCE 
We are all tired of the continuous changes. The old channels were great, there were no need in replacing them AHOTHER TIME
And the same goes for the rest of all google nonsense.
Actually since google brought youtube it's been becoming worse every day. Not only because of the continuous modifications and overtaking advertising, it even works more crappy now. 
If you want to introduce any change, (after all, that's what you're paid for) at least give people the option to remain with they previous configuration. We'd be very grateful.  
Thank you and have a nice day. "
Y ahora me encantaría que alguien me recomendara una buena alternativa a youtube, independiente de google si puede ser, para irme preparando en caso de necesidad. Porque una pataleta más y lo mando a tomar por saco, lo digo en serio.

Tuesday, March 20, 2012

Esclavos de lo nuestro


En realidad escribí esta entrada hace casi una semana, pero se trataba de una fumada total que no yo entendía, así que la dejé reposar para corregirla más tarde pero entre una cosa y otra se me pasó. 

Escuchando la canción “Oh No!” de Marina And The Diamonds* Me ha llamado la atención la siguiente estrofa:

"If you're not very careful your posessions will posess you”

Al principio me pareció simplemente curiosa, la típica frase bonita que se suele meter en las canciones pop para hacerlas más interesantes. Pero... ¿Cuánta razón se halla escondida detrás de esas simples palabras? A veces podemos encontrar hirientes verdades en los lugares menos insospechados. 

“Si no eres muy cuidadoso tus posesiones te poseerán a ti” Menuda paranoia ¿no? El ser humano desde que abandonó las cavernas ha poseído cosas. Primero se heredaban por línea materna, después paterna, se creaban, se destruían. Eran tierras, animales, tesoros, vasijas, naves, castillos, humanos... Todo lo imaginable y por imaginar. Y eran las personas las dueñas de sus posesiones, nunca al revés. 

Hoy en día también tenemos muchas cosas que consideramos nuestras. Ahora estoy en MI casa, el ordenador en el que estoy escribiendo es MÍO, MI nueva silla es muy cómoda, etc. Nada fuera de lo habitual. ¿Verdad?
Y aun así hay algo que no acaba de cuadrarme, y es cuando me parece propicio añadir otra cita, a cuyo autor original por desgracia no puedo dar el crédito correspondiente.

"Las personas fueron creadas para ser amadas y las cosas para ser usadas. La razón por la cual el mundo está en caos, es porque las cosas están siendo amadas y las personas usadas" 

He ahí la clave. Estamos tan apegados a nuestras posesiones que a menudo nos entregamos a ellas por completo. Y aunque quizá así haya sido siempre, con el tiempo se ha acentuado hasta el punto de volverse absurdo. Antes el “objeto más preciado” de alguien podía ser un retrato hecho por su abuelo, un reloj que se transmitía de generación en generación, o una flor seca y aplastada entre las hojas de un libro (¿Regalo del primer amor?). Eran cosas amadas, pero porque estaban cargadas de recuerdos sobre  seres amados. Sin embargo hoy en día es normal escuchar a un chico decir que su posesión más preciada es su X-Box o su teléfono móvil. Algo de lo que sin embargo se deshacen a la que sale un modelo nuevo. 
¿Cuántas amistades se han roto por peleas provocadas por bienes materiales? ¿Y familias? ¿Cuántas vidas han pasado y están pasando en vano mientras trabajamos sin levantar la cabeza, sin percibir los colores, la sonrisas del prójimo o el canto de un ave por la mañana? ¿Y todo para qué? ¿Para llegar a casa agotado y estirarse delante de la tele o del ordenador en busca de algo interesante con lo que entretenerse? ¿Para comprarse un coche nuevo porque (¡cuidado!) el anterior tiene 8 años ya? para un jersey nuevo quizá, o maquillaje de marca. 

Puedo sonar hipócrita ya que sí, a mi también me gusta comprar cosillas innecesarias de vez en cuando, comer por capricho cuando no tengo hambre, pasarme el día enganchada al ordenador sin hacer nada de provecho, y estoy buscando desesperadamente un trabajo que me permita mantener este estilo de vida. 
Quizá sea porque el poseer cosas nuevas siempre nos hace sentirnos bien los primeros instantes. Pero que rápido que se desvanece. Es como una droga; necesitamos objetos para estar bien pero cuando dejan de ser una “novedad” queremos más. Ciclo sin fin – motor de la enorme máquina capitalista. 

Pero dos o tres veces al año me gusta irme un día a la montaña. Yo sola. Dejando el mp3 en casa, vestida con mis ropas más viejas y tan solo con un bocata de tortilla, una manzana y una botella de agua en la mochila. Adentrarme en la maleza, respirar aire puro, tumbarme en la tierra a escuchar a los pájaros y sentir como las hormiguillas y otros insectos escalan por mis hombros y se enredan en mi cabello. Casi puedo ver vuestras caras de asco, pero a mi no me dan miedo, me agrada su  inocencia animal. (Algún día dejaré por aquí mi opinión sobre la raza humana y su comparación con los animales). Cuando vuelvo a casa por la noche, la sensación que tengo no es comparable a nada que haya podido experimentar durante el resto del año. Me siento en paz, llena de algo indescriptible, emocionada y tranquila a la vez. El cansancio es delicioso y los sueños suelen ser  especialmente bellos. En esos momentos es cuando queda claro cuan inferior es el complejo estilo de vida que nos hemos inventado a la simplicidad de la naturaleza. 

Y ya me he vuelto a ir por las ramas... A lo que iba es que estamos tan obsesionados hoy en día con los objetos mundanos que ni siquiera nos damos cuenta de que ya no trabajamos para nosotros sino para ellos. Somos sus esclavos. Hacemos lo imposible por ellos y les protegemos con todas nuestras fuerzas olvidando que son nuestros amigos y familiares para quien deberíamos de reservar tal lealtad. 
Todos nosotros; tu, yo, la vecina del quinto, la vicepresidenta... todos igual. No vale la pena negar la cruel realidad. Pero quizá poquito a poco podríamos cambiarla. Nunca se sabe.


*Canción esmentada anteriormente: 

Monday, February 27, 2012

Let's agree to disagree

Buenas noches.


Hace un tiempo que me dí cuenta de lo comodona y lo apática que es la sociedad online. Sobretodo en las redes sociales. A la gente parece que sólo le interese comunicarse con sus semejantes para que estos se arrastren detrás suya como cachorritos ciegos. Y por si fuera poco muchos van de filósofos por la vida pero a la mínima que les planteas un punto de vista diferente te dejan con un “Me da igual lo que digan.” o “No quiero discutir sobre esto.”
Entonces, si no quieres discutir... ¿para qué lo pones? ¿Para que todo el mundo te diga la razón que tienes y el gran iluminado que eres?

A lo que voy es que vivimos en una sociedad en la que se disfruta más con el peloteo que con una charla inteligente. El arte del debate está muriendo.

Yo amo debatir. Se me ha educado desde siempre para no torcer la pata, defendiendo siempre aquello en lo que creo pero respetando asimismo a los demás. Al fin y al cabo nada es blanco o negro, y sobre cualquier tema pueden, no, deben, de existir varios puntos de vista. Uno puede estar seguro que está en lo cierto, pero también es interesante conocer las motivaciones que mueven a los otros, escuchar su opinión, y exponer la tuya... En medio de un debate civilizado puede surgir incluso magia. Esa magia del lenguaje que usada correctamente puede movilizar el mundo mejor que las armas. Se trata de comprender, analizar, explorar, buscar nuevos caminos, convencer, engañar, guiar... confundir al contrincante sin dejar que él te confunda a ti. Tratar de seducirlo con tus palabras y tus argumentos, llevarlo por el cauce que deseas. Pero no es el resultado final lo que cuenta, no es imponer tu opinión por encima de de los demás, sino el proceso en si. Nada existe tan dulce como un oponente inteligente y bien informado. Un oponente que te ponga contra las paredes, que esté seguro de si mismo y no ceda ante tu retórica, o incluso que te haga admitir que quizá tiene parte de razón y tu estabas equivocado. Como más poderoso es el enemigo más gratificante es la lucha, aunque sea puramente intelectual.

Y sin embargo; está perdido. El debate ha caído ante el conformismo y la hipocresía de falsos amigos que pretenden ser tu uña y carne pero cuyo único repertorio son palabras amables y empalagosas como la miel de tilo. Todo lo que digas está bien, nadie va a reprocharte nada porque tu eres el rey o la reina. Pero a la que tratas de discrepar en lo más mínimo reaccionan como si acabaras de violar a su hermana. Enseguida eres el antipático y el inadaptado del grupo. Como si por tener una opinión distinta les fueras a herir su frágil orgullo.
Gorriones asustados que jamás llegarán a convertirse en sabios y astutos halcones.


Por supuesto que no todas las personas son así, incluso conozco un par con las que es muy fácil entablar un debate apasionante y delicioso. Pero ya sabéis lo que dicen: La excepción confirma la regla.


Friday, February 3, 2012

Patata!

Buenas tardes.
Aunque estoy bastante segura que nadie leerá esto aprovecho para presentarme (o algo por el estilo)
Mi nombre es un secreto no muy bien guardado, pero todo el mundo me llama Luna, y este es un blog que, a diferencia de todos los anteriores que tuve, irá dedicado a reflexiones filosóficas y a todo tipo de tonterías que se me pasen por la cabeza. No es que aspire a convertirme la versión femenina de Kant aclamada por las masas, pero a veces va bien dejar salir aquellas inquietudes que le rondan a una por la mente.

En fin, allá van un par de datos irrelevantes:
Me gusta el helado, la historia , la mitología y soy un poco friki, pero no soporto a la RENFE, los zombies y el tabaco. Creo en Gaia y soy bastante escéptica respecto a las nuevas tecnologías, aunque reconozco que en cualquier asunto o circunstancia tiene que haber al menos una excepción.

Que paséis un buen día, ¡y suerte con esa crisis!
;)